Sábado, 20 de agosto, por la mañana empiezo a preparar todos los materiales para hacer el “curso de automaquillaje “ en Añavieja, estoy nerviosa no sé cómo va a salir.

Hay mucha gente apuntada y de diversas edades con muchas ganas de aprender.

Hicimos dos grupos, uno hasta los 14 años y otro con las más mayores, para que no fuera muy aburrido ni para unas ni para otras.

Empecé con el grupo de las “pequeñas”, cada pareja tenía un espejo y se habían traído sus propios maquillajes, que les habían dejado sus madres o tías, les expliqué los pasos a seguir para un maquillaje sencillo, como son muy jóvenes les dije que con un maquillaje suave en los ojos sería suficiente y que más adelante ya les enseñaría un maquillaje completo, en la explicación estuvieron muy atentas y me preguntaban muchas cosas, estaban tan emocionadas que me lo transmitían a mí, una vez explicado, llegó la hora de hacérselo ellas solas y la verdad tengo que reconocer  que me sorprendieron gratamente, porque lo hicieron de maravilla. Ellas quedaron contentas con el resultado y yo muchísimo más.

Cogí a una modelo del grupo para maquillarle y así observaban como había que aplicar todos  los productos, una vez terminado, cada una empezó a maquillarse y yo iba resolviendo dudas y dándoles consejos. Fue un grupo muy ameno.

Fue un día muy especial para mí, porque era la primera vez que hacía un curso en mi pueblo y la verdad es que fue muy enriquecedor para mí. Ver a todo el mundo con tantas ganas de aprender  me hico estar muy cómoda.

Quiero agradecer a todas las personas que vinieron y que me hicieron pasar una tarde tan agradable, en especial a mi prima Eva que me ayudó a organizar todo. Y sobre todo a aquellas personas que hicieron posible realizar este curso.

Espero poder repetir pronto, para repasar y para dar la oportunidad a las personas que no pudieron asistir.

Muchas gracias